La adhesión indefinida al SISCAT es empezar
a restituir a los trabajadores del CLI las condiciones laborales de las que se
han visto despojados desde el 2010.
Nos pueden decir que por causas jurídicas y
técnicas el convenio de aplicación no es el SISCAT y que los trabajadores del
CLI no pueden tener las mismas condiciones que todos los trabajadores de los
hospitales donde estamos trabajando. Nuestros compañeros empezaron la
recuperación de sus condiciones laborales el 1 de mayo de 2015, mientras que
nosotros nos quedamos al margen de esta incipiente recuperación.
Han sido las distintas circunstancias, por
todos conocidas, las que nos han llevado a esta situación, que no ha sido
buscada ni por los trabajadores del CLI ni por la dirección, aunque ésta se ha
visto beneficiada y en muchos momentos ha aprovechado la ocasión para sanear
sus cuentas. Pero ahora, ha llegado el momento de reivindicar un convenio que
nos pertenece por justicia, independientemente de que sea técnicamente legal o
no.
Hasta este momento hemos dado muestras de
una comprensión conciliadora y nos hemos adaptado firmando acuerdos para
mantener unas condiciones laborales lo más parecidas a las que teníamos en el
2008. Hemos perdido pagas y DPO’s y nos han bajado el sueldo a todos. Si ahora
empieza la recuperación, los trabajadores del CLI merecemos esa recuperación
por encima de tecnicismos e intereses economicistas del Servei o de nuestros
socios.
El Comité de empresa tiene pendiente una reunión
con la dirección que se tenía que producir el 16 de septiembre y que se ha
aplazado. Nuestro último acuerdo les comprometía a analizar la aplicabilidad
del SISCAT, solo a eso. Mucho me temo que si a 31 de diciembre de 2015 no hemos
llegado a la firma de adhesión al SISCAT, el convenio que se nos aplicará será
el de privadas y entonces se habrá arrebatado a los trabajadores del CLI unos
derechos y unas condiciones laborales que nos mantendrán como mano de obra
barata, rentable y sumisa a los intereses de los socios.
Ahora ya no es hora de tecnicismos ni de
legalidades ni de marear más la perdiz ni de sobar la piedra filosofal del
miedo al Convenio de privadas. Ahora es la hora de que los trabajadores del CLI
estén bajo el paraguas del SISCAT. No recuperaremos todo lo que nos han
quitado, pero al menos volveremos a donde estábamos para bien o para mal.
Jesús Prieto Quintero
Delegado Sindical CCOO
